lunes, 9 de noviembre de 2015

Tarea de la unidad I
Vamos a imaginar que somos profesores de ciencias. Mejor aún, que somos jóvenes profesores de ciencias que nos enfrentamos a una profesión que tiene para nosotros mucho más futuro que pasado. Lógicamente, nos supondremos también como personas con inquietudes profesionales, de esas que se hacen preguntas sobre el qué, el para qué y el cómo de su trabajo. Supongamos que alguien nos hace llegar un cuestionario con diez preguntas sobre diferentes aspectos de nuestra profesión. Un cuestionario como el siguiente. De la repuesta que considere mas adecuada en relación al escenario presentado justificando cada una.
1.         ¿Es útil la educación científica?
Si es útil para la educación científica, porque por medio de ella pueden formularse finalidades de la enseñanza de las ciencias de carácter útil, conocimiento que pueden ser útil para la vida cotidiana.
2.         ¿Es conveniente enseñar la ciencia en contexto social?
 La ciencia es conveniente enseñar la ciencia en contexto social, porque a través de  la enseñanza de la ciencia en el contexto social debe estar dirigida a fomentar un hombre que sea capaz de poseer y generar conocimientos que sea pertinente, audaz y decidido ante los nuevos retos que demanda la sociedad.
Nunca se pueden separar la ciencia y la sociedad de la educación científica
3. ¿Es conveniente mostrar los aspectos valorativos (éticos, económicos, políticos) al enseñar
ciencias?
Si, Ciencia, tecnología y valores son, por tanto, elementos básicos de la propia definición de educación en nuestros tiempos. En el proceso de enseñanza de las ciencias nos vemos enfrentados de nuevo con lo políticamente correcto.
Hoy en día muchos docentes de ciencias han oído hablar del enfoque CTS (Ciencia, Tecnología y Sociedad) y es difícil negar la razón que este movimiento tiene al conceder gran importancia a los aspectos valorativos y controvertidos del propio desarrollo de la ciencia.
Debemos tomar en cuenta que no siempre lo que hacemos cotidianamente al enseñar ciencias concuerda con lo que decimos que es muy importante en ellas.
4.¿Pueden resultar motivadores los contenidos científicos para su enseñanza? : sí. Las ciencias tienen contenidos muy motivadores para su enseñanza. A los niños siempre le ha fascinado la ciencia y la tecnología.
     Por medio de la ciencia descubrimos como funciona la realidad de la vida en la sociedad.
5. ¿Qué debemos enseñar de la ciencia, los resultados o los procesos que los han hecho posibles?
De la ciencia debemos enseñar más los procesos que los resultados. Nuestros alumnos deben ser investigadores, ya que por medio de la investigación pueden  construir su propio concepto y la teoría científica.
6. ¿Debemos reducir la ciencia y su enseñanza a una serie de conceptos?
No, de lo contrario debemos  aumentar  para poder  desarrollar las capacidades relacionadas con el saber hacer y el saber querer..
7. ¿Es posible enseñar ciencias planteando trabajos cooperativos en los que participen los alumnos?
Creo  que sí. La cooperación, el trabajo en equipo y la participación son las formas en que se desarrolla realmente la ciencia, así que no tiene mucho sentido que su enseñanza se separe de su propia naturaleza como práctica social.   Los científicos trabajan en equipo en torno a proyectos de investigación, así que lo lógico sería que en el aula las cosas fueran parecidas.
8. ¿Es la forma en que aprendimos la ciencia el mejor modo de enseñarla?
. Considero que las ciencias se deben enseñar de un modo bien distinto a como nosotros mismos las aprendimos.
9. ¿Son adecuados los programas y los libros escolares de las materias científicas?
 Evidentemente, muchos programas y libros de texto no nos ayudan a hacer mejores nuestras prácticas de enseñanza de las ciencias. Aunque las ilustraciones han mejorado y están llenos de actividades, en el fondo los materiales escolares de hoy suelen contener lo mismo que los tradicionales.
10. ¿Podemos decidir muchas cosas cuando enseñamos ciencias?
:No hay nada que hacer, no tenemos nada que decidir salvo intentar seguir a flote cumpliendo el programa con la ayuda de los libros de texto. Muchos docentes están así, intentando mantenerse a flote contra viento y marea, frente a los distintos vientos reformistas que apenas les mueven de sus trayectorias y frente a las mareas de las distintas generaciones de alumnos que cada vez hacen más difícil eso de flotar en las instituciones escolares. Pero otro mundo es posible. Es posible intentar desasirse de la rutina de los libros escolares y de la literalidad de los programas oficiales. Y conviene hacerlo porque, lejos de mantenernos a flote, esas rutinas y esas literalidades nos lastran. En lugar de permitirnos navegar nos obligan a permanecer anclados a la tradición